Excepto en el lugar de trabajo, los hombres y las mujeres siempre se dan la mano para saludar, aunque sea la segunda o la tercera vez que se ven en el día. Cuando una mujer o un hombre saludan a una amiga por primera vez en el día es frecuente que se besen en ambas mejillas además de darse la mano. Entre las mujeres de las áreas rurales es más habitual que se den palmaditas en el brazo en vez de besos. Al despedirse, lo más frecuente es que las personas utilicen la misma fórmula que al encontrarse.
A los hombres urbanos una persona se debe dirigir respetuosamente por el apellido, acompañado muchas veces de don. Para las mujeres, es habitual usar doña con el nombre. Los títulos profesionales también se emplean como muestra de respeto. Los jóvenes se llaman por sus nombres de pila. En las áreas rurales, los campesinos suelen llamarse por sus nombres precedidos por las palabras Ñ a o Karai para las mujeres y los hombres, respectivamente. Los paraguayos tienen costumbre de saludar a las personas mayores, a quienes manifiestan su respeto juntando las manos en actitud de orar y esperando a ser bendecidos.
Los paraguayos se visitan con frecuencia, por lo general sin anunciarse previamente. Se suelen ofrecer refrigerios talescomo refrescos (en la ciudad), café, zumo o agua, y si los anfitriones están comiendo o bebiendo tereré (infusión), se puede invitar a los visitantes a compartirlos. En otras ocasiones, el tereré sólo se ofrece a una visita inesperada si el anfitrión quiere que se quede un rato.
El mate suele beberse en guampa común (un recipiente hecho de madera, cuernos del ganado o calabazas) a través de una bombilla (canutillo de metal para sorber). El anfitrión se lo pasa a una persona que, después de beber, se lo devuelve para que prepare otra porción. Estas infusiones forman parte de la cultura local desde hace cientos de años.
En las áreas urbanas es común que se invite a los amigos a una comida, mientras que en el medio rural sólo se invita en ocasiones especiales. Los paraguayos no se preocupan mucho por la puntualidad, y no les importa si los invitados llegan tarde.